La Policía Nacional libera a 20 mujeres explotadas sexualmente en Málaga que eran vigiladas las 24 horas del día.

EL PAÍS: La Policía Nacional libera a 20 mujeres explotadas sexualmente en Málaga, vigiladas las 24 horas del día. Ha detenido también a 34 personas de la red que captaba a las mujeres y luego las forzaba a mantener relaciones sexuales en “jornadas maratonianas” en distintos municipios de la Costa del Sol

 

La Policía Nacional ha liberado a 20 mujeres explotadas sexualmente por una organización criminal en Málaga. Todas eran obligadas a estar disponibles las 24 horas del día para practicar sexo, forzadas a vender drogas a su clientela y grabadas de manera permanente a través de un sistema oculto de videovigilancia. Hasta 34 personas han sido detenidas por su presunta implicación en esta trama, dirigida por ciudadanos de origen español y sudamericano con actividad en la capital malagueña así como en los municipios de Marbella y Estepona, además de Algeciras y en Cádiz. Se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental, contra la salud pública, ocupación ilegal de inmuebles o tenencia ilícita de armas, entre otros.

Las mujeres eran captadas principalmente en Colombia. La organización criminal contaba con una red “perfectamente organizada”, según ha explicado la Policía Nacional en un comunicado, dedicada a la captación a través de falsas promesas laborales. Sus perfiles sociales coinciden con el de personas en situación de vulnerabilidad y, a través de señuelos con supuestos contratos de trabajo, las convencían para viajar a España. De las 20 mujeres liberadas, dos de ellas han sido identificadas como víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Engañadas en su país de origen, habían contraído una deuda con la organización y debían ejercer la prostitución para saldar sus cuentas.

Una vez en la Costa del Sol, eran explotadas laboral y sexualmente mientras eran sometidas a un control permanente por parte de los delincuentes. Éstos las obligaban a realizar “jornadas maratonianas” y estar disponibles a cualquier hora del día para sus clientes, a los que debían intentar vender distintos tipos de droga, como hachís o cocaína, según apuntan fuentes policiales. Las mujeres eran vigiladas en todo momento gracias a un sistema de videovigilancia oculto en las distintas casas de citas donde debían ejercer. Las cámaras las registraban las 24 horas del día sin que ellas lo supieran, incluso cuando estaban con la clientela, que tampoco conocía que estuviesen siendo grabados. En las casas de citas, las víctimas también tenían distintas obligaciones como la limpieza diaria de la vivienda y su mantenimiento, realizar la compra o enviar fotografías de las lista de llamadas que recibían. Todo aparecía en una pizarra bajo unas letras escritas en mayúscula: “Normas y deberes”.

La organización conseguía beneficios a través de dos vías principales. La primera, la explotación laboral y sexual de las víctimas. La segunda, la venta de sustancias estupefacientes como hachís o cocaína. Además, ocupaban de manera ilegal inmuebles que, a través de contratos de alquiler fraudulentos, utilizaban como prostíbulos. Los investigados habían creado un entramado de empresas que permitía dar apariencia de legalidad de la actividad y sus ingresos. Entre estos negocios se encontraban establecimientos de reparación y desguace de vehículos ubicados en distintos municipios a lo largo del litoral andaluz entre la ciudad de Málaga y el municipio gaditano de Algeciras.

La operación, denominada Muralla, arrancó en 2021 y ha culminado ahora con la liberación de 20 mujeres y la detención de 34 personas supuestamente implicadas en la trama a distintos niveles: desde los encargados de tareas contables y la gestión de los prostíbulos hasta los diferentes colaboradores de la organización. Se les achacan, entre otros, los supuestos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental, contra la salud pública, ocupación ilegal de inmuebles o tenencia ilícita de armas. En los 14 registros realizados por la policía en domicilios particulares, casas de citas y talleres en Málaga, Marbella, Estepona y Algeciras se han incautado 82.000 euros en efectivo, 600 gramos de hachís, diversas dosis de cocaína y cocaína rosa, un coche robado, armas prohibidas, cámaras de grabación, teléfonos móviles y documentación fraudulenta.

La Policía Nacional recuerda que cuenta con unidades especializadas que combaten la trata de seres humanos en sus diferentes vertientes de explotación laboral y sexual. Para ello, insisten en que la aportación ciudadana es fundamental. Las denuncias se pueden realizar a través de la línea telefónica 900 10 50 90 y del correo electrónico trata@policia.es. En ambos casos, servicios gratuitos, confidenciales y anónimos, porque ni siquiera la llamada queda reflejada en la factura telefónica.